El edil del partido nacional Alexandro Infante expuso este martes en la Junta Departamental sobre «los hechos vandálicos ocurridos contra la Iglesia del Cordón en Montevideo en ocasión de conmemorarse la marcha por el Día de la Mujer el 8 de marzo pasado2 en su alocución el curul condenó también «un nuevo ataque de similares características contra otra Iglesia en el día de ayer, hechos por los cuales la Iglesia ingresó en el día de hoy una denuncia penal» dijo Infante.
El edil indicó además que «estos grupos radicales feministas pseudo-terroristas que para nada representan las legítimas reinvindicaciones de la infinita mayoría de las mujeres, los homosexuales y los transexuales de nuestra sociedad que conviven en igualdad de derechos en la misma. La primer pregunta que nos hacemos es: ¿hay algo más detrás de estas minorías feministas radicales?. Ya que su accionar es sistemático e idéntico en cuanta marcha se realice en cualquier parte del mundo. La primer conclusión que salta a la vista y que además confunde, es que estos grupos pertenecen a la izquierda, son de origen comunista. Y esto no es ningún descubrimiento ya que la propia senadora Constanza Moreira expresó «si sos feminista y no sos de izquierda no tenes estrategia, si sos de izquierda y no sos feminista no tenes profundidad», resulta inentendible a primera vista que grupos que reclaman por las reinvindicaciones de la mujer, del homosexual y de los transexuales respondan a la doctrina comunista, que justamente jamas les dio un lugar en la sociedad, el comunismo gobernó la mitad del planeta hasta hace 25 años atrás y les pediría a ustedes que me nombren cuantas mujeres destacadas en la política de la URSS conocemos, de la dictadura de Castro en Cuba, de la China comunista. Hasta hace 25 años atrás, los comunistas a lo homosexuales los mandaban a los campos de concentración, en gran bloque comunista chino se los castraba» recordó el curul.
Infante citó a Fidel Castro quien dijo «quiero hombres para la revolución, no peluqueros, y el propio Che Guevara, homofóbico declarado, los mandaba a los campos de concentración. Por lo tanto ver a estos grupos feministas pidiendo reinvindicaciones bajo la bandera comunista es como ver a los judíos manifestarse en contra del holocausto envueltos en la bandera nazi» señaló.
«Señor Presidente, esto se evidencia claramente en que las protestas, los insultos, los escraches y los atentados de estos grupos de izquierda radicales se realizan en el mundo capitalista neoliberal y contra las instituciones más representativas de este sistema, sobre todo la Iglesia Católica y no se manifiestan ensuciando una mezquita o frente a la embajada de Irán, por ejemplo, donde las mujeres y los homosexuales son realmente reprimidos y tratados como seres inferiores, porque no les interesa en el fin de su causa defender estos derechos y les interesa destruir la unidad familiar con el objetivo de crear lo que llaman el hombre nuevo del nuevo orden mundial, y obviamente que la ideología comunista al estar detrás de esto, luego de cumplidos sus objetivos castigará y ubicará en su lugar según su ideología a estos colectivos homosexuales y feministas que es evidente están usando para su propósito conflictivo, pero que como hemos demostrado no están dentro de los valores comunistas».
Sobre la manifestaciones políticas el edil dijo «mientras los políticos de derecha, obsesionados por no perder un voto por los costos políticos no ven que en esas marchas multitudinarias solo un pequeño grupo’ minoritario está actuando para esta revolución, permaneciendo callados y en muchos casos aplaudiendo frases lindas como reinvindicación de los derechos de la mujer, los homosexuales y los transexuales, etc, etc. Pero Señor Presidente este planteamiento y esta preocupación la tienen algunos políticos de la vieja izquierda que temen que esta ideología de genero cumpla su objetivo de terminar con la familia tradicional y los valores de nuestra sociedad, y lo dijo la propia vicepresidenta Lucía Topolansky: «mi temor es que se inicie una guerra de géneros». Y Señor Presidente , con esa complicidad del Estado vienen por más, está a estudio en este momento un proyecto de ley para el mal llamado cambio de sexo de adolescentes, por el cual si un adolescente quiere transformarse en un travesti el estado lo ayuda, lo subsidia y lo paga con nuestros impuestos y no importa si la familia está de acuerdo o no».
En otro pasaje de su exposición dijo «lamentablemente hemos dejado avanzar demasiado a este virus de la ideología de género, las pérdidas de valores, la fragmentación social y la creciente ola de inseguridad que padecemos día a día los uruguayos están directamente relacionadas con este accionar en el conflicto social ideado por la izquierda. Señor Presidente, existe un punto de equilibrio para la normal convivencia en sociedad y estamos peligrosa y silenciosamente dejándolo pasar. Igualdad, respeto y tolerancia si. Imposiciones, privilegios, igualitarismos y totalitarismos avalados por el Estado en beneficio de una ínfima minoría radical no. A los partidos políticos, a las organizaciones sociales y sobre todo a las familias uruguayas es tiempo de reaccionar» concluyó.