Anoche se sustanció una audiencia en el Centro de Justicia de Maldonado, por el caso donde efectivos de la Base Aeronaval de Laguna del Sauce robaban combustible y después por medio de un nexo llegaba a manos de narcotraficantes.
En la audiencia la fiscalía acusó que “en junio de año 2019 la Brigada de Narcóticos de Montevideo, recibe información confidencial relacionada a que funcionarios de la Armada Nacional estarían realizando la logística y facilitando el acceso al combustible, a una organización criminal de transporte y comercialización de estupefacientes, la que ingresarían a nuestro país a través de avionetas, que descienden en un campo ubicado en Salto, por Ruta 3 a unos 5 kilómetros antes de llegar a Termas del Daymán, teniendo como destino final la ciudad de Montevideo”. Los implicados son: L.A.G, W.S.G, L.E.S, L.E.M, E.G.M. Uno de ellos es un civil.
Según pudo saber REVISTA CERO, los investigadores realizaron escuchas telefónicas a los sindicados como responsables de esta maniobra delictiva. 
Los principales protagonistas eran un marino de primera (retirado en el mes de diciembre del 2019) y un Sub Oficial.
Ellos coordinaban el robo, retiro y distribución, así como también la conexión con los clientes externos. Hasta ahora no se pudo determinar que exista un vinculo directo de los militares con los grupos narcos.
Además impartían órdenes a sus subordinados en relación a la forma de cargar y registrar el combustible, de manera que no se notara el faltante. Para esto hacían figurar más cantidad de la que verdaderamente se cargaba en los vehículos de la Armada, y se alteraban los medidores.
Los sujetos heredaron los clientes externos de un funcionario militar, fallecido en julio del año pasado.
Dos de los clientes del fallecido se contactaron con estos sujetos para continuar el “negocio”. Cuando los llamaban a los imputados les decían que querían comprar “jugo azul”, por el color que tiene la nafta de avión.
En una de las escuchas se constató que negociaron 700 litros de combustible.
Pero también hubo entregas previas a estas escuchas telefónicas.
Uno de ellos vendía nafta y gas oil de la Armada, para los propios funcionarios de la base. Lo hacía a 25 pesos por litro.
La fiscalía cuenta con pruebas como las escuchas telefónicas, actuaciones administrativas, declaración de los imputados y declaraciones de testigos.
De acuerdo a esto se solicitó la imputación de un delito de asociación para delinquir, con un delito continuado de peculado, para los hombres de iniciales L.A.G, L.E.M, L.E.S.
Para W.S.G, su conducta se encuadra en el delito continuado de peculado, para E.G.M lo sindicaron por un delito de receptación.
La fiscalía solicitó medidas cautelares para estos hombres. Para uno de ellos se solicitó arresto domiciliario por 90 días. Para los demás la medida fue la prisión preventiva por 30 días. Las defensas pidieron que estas personas fueran enviadas a la cárcel de Campanero en Minas.
En la audiencia también se habló de falta de controles en la Base, y que excede a estas personas y podrían haber más implicados.
Las defensas de los sujetos se manifestaron en desacuerdo con algunos de los pedidos de fiscalía, y en otro caso hasta rechazan que los volúmenes sean de tal magnitud.
La Fiscal estima que son «miles de litros» de combustible. Tampoco se especificó el monto total del perjuicio contra el estado por estas maniobras.
