Escribe el experto en seguridad: Edward Holfman
Pasaron 21 meses de gestión de seguridad pública ( desde marzo/20 a Dic/21) del Gobierno de Lacalle Pou y los homicidios y las denuncias de delitos continuaban descendiendo, 21 meses a la baja, de homicidios, hurtos, rapiñas, violencia de género, abigeato, los delitos que venimos referenciando tradicionalmente hace décadas. Parecería que el quiebre de el alza de los delitos que se venía registrando se logró revertir.
Dos situaciones a considerar en estos 21 meses de Gobiernos y que generan controversias, el primero de ellos es la pandemia por covid-19 y la segunda situación es la aplicación de la Ley N° 19889 Ley de Urgente Consideración que se promulgó el 09/07/2020, genera y generó un gran debate cuánto influyó estos dos acontecimientos en la actividad criminal y las cifras presentadas por el Ministerio del Interior.
En abril 2022 el Ministerio del Interior presentó la cifras de Homicidios y denuncias de delitos correspondientes al “Primer Trimestre 2022” los homicidios aumentaron 33% respecto al mismo período del año pasado, las denuncias de hurto lo aumentaron un 3,2% y las de violencia doméstica, aumentó 11,2%. Por otra parte, las denuncias de rapiña bajaron 6,3% y las de abigeato también en comparación igual periodo un 16,3%.
Estas cifras prendieron las primeras alertas a las autoridades Policiales, autoridades del Ministerio del Interior y a las autoridades de Gobierno.
A estas cifras que son presentadas por el Ministerio de Interior con referencia a la Violencia y la criminalidad en nuestro País, no hay que olvidar o dejar de lado el porcentaje de los delitos que NO SE DENUNCIAN, la famosa “CIFRA NEGRA” en Uruguay esa cifra ronda en el 73% (7 de cada 10) que son víctimas de algún tipo de delitos no lo denuncian, dato tomado de la encuesta realizada por Instituto Nacional de Estadística Uruguay (INE) año 2017 (a 8400 personas en nuestro País).
Las políticas públicas de seguridad privilegian la aplicación de mecanismos de control, represión para enfrentar la criminalidad y no en la prevención como herramienta. Partiendo de la idea que no se puede prevenir, ni tratar lo que no se conoce, es fundamental trabajar sobre la evidencia y poner el foco en la construcción de sistemas de información en materia de seguridad, mucho más amplia y abarcativa en los nuevos delitos que se desarrollan actualmente y centrar el foco en las cifras negras, en los delitos que no se denuncian y es clave para bajar esa distancia que existe entre la realidad en cifras de denuncias ante la policía y la realidad que existe en una cifra alta de delitos no denunciados y que genera en la sociedad esa sensación de falta de seguridad. No denunciar los delitos genera una distorsión enorme y grave, en la percepción de los delitos, tipo de delito y las zonas donde se registran los mismos, el delito no se puede prevenir o reprimir por que no se conoce.
La realidad criminal en Uruguay como en gran parte del Mundo cambió cualitativa y cuantitiativamente, Delitos o actividades criminales, como delitos de estafas (cuento tío) estafas en (internet), incidentes críticos – cibernéticos, nuevas drogas ilícitas para el mercado doméstico (Tussi, éxtasis) tenemos laboratorio de drogas de síntesis (4 desmantelaron) delincuentes extranjeros de nacionalidad colombiana participando en la fabricación de droga sintética como Tusi “cocaína rosa” la trata de Personas en Uruguay, ya tenemos los famosos y temidos “coyotes” en nuestro territorio que cruzan personas de las ciudades de Livramento Brasil a Rivera Uruguay. (ya fueron procesadas varias personas).
El fenómeno de Trata de persona en Uruguay no es un fenómeno nuevo en el año 2018 un informe del Departamento de Estado de EEUU ya ponía en alerta a las autoridades de Uruguay.
Estos son cuatro grandes problemas delictivos a enfrentar en el año 2022:
● El delito de trata de personas nos explota en la cara, Trata de Persona con fines, laborales, sexuales y criminales es un hecho, pero quien lo reconoce.
● Las rutas del narcotráfico en constante cambio, microtráfico y narcomenudeo se modificó, nuevas estructuras criminales, nuevas drogas, estamos en la cuarta generación narco, mas joven, más violenta, que disputan territorio mercado y drogas. (sicarios – mercantilización de la muerte) (conflicto criminal, ajustes de cuentas). En cuanto NARCOTRÁFICO continuamos siendo un País de Tránsito, Acopio y Tráfico de clorhidrato de cocaína hacia Europa. (ruta consolidada y alternativa)
● La marihuana prensada paraguaya fue sustituida por la marihuana “cogollo” elaborada en Uruguay, por calidad y precio, hay un mercado ilegal de marihuana y cocaína de consumo muy importante en Uruguay, nadie lo puede desconocer. Cocaína que llega de Bolivia.
● El uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha favorecido la realización de nuevos comportamientos delictivos aprovechando un gran vacío legal que existe actualmente sobre estas nuevas formas delictivas.Hay una extensión de comportamientos delictivos que en la mayoría de los casos ya existían, pero que hoy se cometen de manera digital.
La realidad Policial y Judicial un dato no menor es que en nuestro País tenemos la misma cantidad de Personas Privadas de Libertad, unos 14.000 aprox. (Presos – PPL) y 14.000 personas con penas alternativas, cuando se reclama este beneficio por varios actores de la sociedad.
En el mes de abril del 2022 se prendieron las primeras alertas cuando el Ministerio del Interior presentó las cifras de Violencia y Criminalidad correspondientes a los meses Enero, Febrero y Marzo 2022, algunos delitos y homicidios registraron un ascenso. Las alertas se hicieron sentir en la sociedad, alertas para las autoridades del Ministerio Interior y principalmente para el Gobierno del Presidente Lacalle Pou.
El ejemplo más claro es la gestión de la actuales autoridades del Ministerio del Interior, está marcada por los resultados, esto lleva a que cada Jefatura de Policía Departamental combata microtráfico y narcomenudeo a nivel Departamental (se detienen vendedor, transportista, al último eslabón de la cadena narco) pero no lo dueños de la droga ilegal o a quienes lavan ese dinero de las actividades ilícitas. Hay una economía ilegal muy grande rodeando el negocio de venta de drogas ilegales “narcotráfico” La Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas organismo encargado de la lucha del NARCOTRÁFICO perdió protagonismo, aviones, grandes cargamentos de drogas ilegales quedaron en el pasado. Las autoridades tomaron conocimiento del transito y trafico de drogas ilegales por nuestros puertos o aeropuertos por Oficinas extranjeras como la DEA – EUROPOL.
Ya dejamos nuestra opinión de la situación que estamos viviendo en materia de seguridad pública, pero no vamos a dejar de colaborar y remarcar algunas medidas que se pueden implementar para reducir las actividades criminales – medidas de prevención en muchos casos.
Vecindarios mejor conectados actúan contra la delincuencia
Los grupos criminales operan con mayor facilidad en áreas de difícil acceso. Contar con calles bien diseñadas y con una buena infraestructura, facilita la vigilancia y también la rápida acción policial.
El transporte público puede reducir la desigualdad Áreas sin transporte público tienden a aislarse y pueden producir una espiral de efectos negativos como desempleo, desigualdad y delincuencia.
Más y mejor transporte público facilita a las personas acercarse a más y mejores oportunidades.
Una ciudad compacta tiene más vigilancia. Combinar espacios residenciales, laborales y comerciales dentro de un vecindario genera mayor actividad durante el día y la noche, lo que permite a quienes lo frecuentan, ejercer una observación pasiva de lo que sucede alrededor.
El espacio público genera un efecto de orden y seguridad. El espacio público en buen estado crea un sentido de identidad social. Fomentar su uso para actividades que beneficien el desarrollo de la comunidad, como el arte y el deporte, desincentiva a la delincuencia.
La planificación urbana, combinada con otras acciones sociales y de seguridad, pueden reducir la delincuencia en las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El crimen y la violencia condicionan nuestras decisiones diarias a nivel familiar y laboral. Dónde vivimos, por dónde transitamos, dónde invertimos y qué hacemos o dejamos de hacer en nuestras vidas. El delito común está afectando el bienestar y calidad de vida de las personas cada vez más.
Hoy urge alinear las acciones de los diferentes sectores del Gobierno – Ministerio y sus recursos- hacia un mismo objetivo, la reducción del crimen y la violencia en nuestro País.
Hay una dimensión y un trabajo multidisciplinario entre todos los actores de la sociedad que ayudan a mejorar en la reducción del crimen y la violencia actores sociales, culturales, deportivos y porque no urbanística, todos estos actores son de enorme importancia, ayudan para una baja los niveles de violencia y criminalidad.