Se trata de la incorporación de maquinaria de última tecnología para el combate de focos ígneos.
Con una inversión público-privada del orden de los 3.500.000 de dólares el vehículo, que fue importado a Finlandia, tiene unos 17 metros de largo y una altura de 101 metros.
Puede acceder a 30 o 40 pisos para el combate del fuego y cuenta con un canasto para rescate de personas en altura.
Es un vehículo avanzado en tecnología que tiene la particularidad de operar en terreno y por debajo de nivel de terreno.
Los bomberos serán capacitados para su utilización, algo que proporciona la empresa a la que se le adquirió la maquinaria.