El lunes pasado a la hora 8:30 fue denunciado que en la estación de servicio ubicada en el Boulevard Artigas y Avenida del Mar habían dos mujeres solicitando ayuda porque estaban secuestradas. Las mismas habían bajado de un auto con matrícula de Argentina el cual se retiró del lugar.
Dicho vehículo fue intervenido en las calles Isabel de Castilla y San Pablo y era conducido por el sujeto C.R de 46 años junto al argentino de iniciales J.C de 40 años.
Las víctimas indicaron que son argentinas y conocidas de los indagados quienes las traían de vacaciones a Uruguay. En determinado momento comienzan a sentirse mal por lo que les solicitan ir al baño, y los sujetos las bajan en la estación de servicio y ahí es cuando piden ayuda.
Las mujeres al llegar a Uruguay fueron despojadas de sus celulares y les pusieron rastreadores y no les permitían salir de la casa, solo podían salir con ellos.
El hecho fue investigado por la Unidad de Hechos Complejos, quienes obtuvieron información de que las mujeres procedentes de Argentina habrían llegado al país a principios de mes con el fin de realizar trabajos sexuales en Maldonado; siendo posiblemente forzadas por los indagados quienes obtendrían beneficios y serían quienes organizarían los encuentros sexuales de ellas. 
La Fiscal Mabel Brites, acompañada por una asistente social, entrevistó a las víctimas y realizó las averiguaciones en referencia al hecho.
El martes la policía realizó una inspección en una vivienda ubicada en la calle 4 del Barrio Hipódromo en la ciudad de Maldonado, propiedad de uno de los indagados, quien entregó voluntariamente los efectos personales de las mujeres víctimas.
Las dos argentinas fueron alojadas debidamente con custodia policial y se realizaron pericias médicas y psicológicas.
La Unidad de Hechos complejos en conjunto con Interpol y Delitos Especiales detuvieron a los dos individuos este miércoles y la Justicia los envió a prisión por 180 días mientras se los investiga por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
Los hombres son J. P. C, argentino de 40 años sin antecedentes penales y el uruguayo C. A. R. R de 46 años con antecedentes penales. A
