Escribe el experto en seguridad: Edward Holfman
La grave situación que atraviesa País pone de manifiesto la enorme crisis de seguridad pública e institucionalidad de Ecuador es un país que se extiende por el ecuador en la costa oeste de Sudamérica. Sus diversos paisajes abarcan la selva del Amazonas, las zonas altas andinas y las islas Galápagos de abundante fauna 
Ecuador gravemente herido por el crimen organizado transnacional, la corrupción y una ola de violencia inimaginable para un País que pensábamos que era relativamente tranquilo y seguro.
Los múltiples motines que han ocurrido en diferentes cárceles de Ecuador y la fuga el domingo 7 de enero 2024 de José Adolfo Macías Villamar, conocido como «Fito» y líder de la banda delictiva «Los Choneros» derivó la respuesta, del presidente de Ecuador Daniel Noboa que decretó el “estado de excepción” en todo el país, incluyendo el sistema penitenciario.
Ecuador enfrenta una grave crisis de violencia y homicidios debido al crimen organizado transnacional lo que lo ha llevado a ocupar el 3er lugar en América Latina en términos de índice de criminalidad.
El narcotráfico en Ecuador a llevando a cabo actos de terrorismo, ejecuciones masivas, mutilaciones y cuerpos colgados en puentes, extorsiones, secuestros y ataques a funcionarios e instituciones públicas.
El sistema carcelario en Ecuador, se convirtió en un escondite de delincuentes nacionales y extranjeros, que organizan sus actividades ilícitas dentro de la cárceles para esconder armamento y dinero ilícito.
El grupo de crimen organizado llamado «Los Choneros» se ha convertido en una de las organizaciones criminales más violentas del país, con una presencia importante en todas las cárceles de Ecuador. «Los Choneros» son considerados el brazo operativo del cártel de Sinaloa en Ecuador. Además, se cree que este grupo criminal está involucrados en el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio.
Otra situación de enorme gravedad es que la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar Méndez, afirmó que está en curso un plan para asesinarla. Durante la audiencia de vinculación contra 8 personas dentro del caso “Metástasis” por delincuencia organizada asociada al narcotráfico y corrupción en diferentes instituciones del país, que la organizacion criminal responsable del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio también buscaría atentar contra su vida y miembros de su familia.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, este martes 9 de enero 2023 manifestó la existencia de un «conflicto armado interno» en el país tras la escalada de violencia que ha azotado al territorio durante las últimas horas.
El Presidente de Ecuador Daniel Noboa publicó el decreto en su cuenta de X, antes Twitter.
DECRETO 111 – En el texto del decreto, el Gobierno califica como “terroristas y actores no estatales beligerantes” a 22 organizaciones. En la lista están: Águilas, ÁguilasKiller, AK47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.
“He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, dijo Noboa en el mensaje de X que acompaña al decreto.
La decisión del Presidente de Ecuador Daniel Noboa, quien asumió el cargo hace apenas casi tres meses, se produce un día después de que el Gobierno declarara el “estado de excepción” por la situación de violencia en el país, derivada de la fuga del criminal Adolfo Macías, alias “Fito”, uno de los líderes de Los Choneros, de un penal de Guayaquil, así como de enfrentamientos y motines en otras cárceles de Ecuador.
El Decreto implica la movilización inmediata y la intervención de las fuerzas Armadas en todo el territorio nacional contra el crimen organizado, hoy con una nueva categoría se los denomina “grupos terrorista”
El Decreto «dispone la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en todo el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes conforme lo expuesto en el presente Decreto Ejecutivo».
El Decreto habilita a las Fuerzas Armadas a «ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario DIH y respetando los derechos humanos, DDHH para neutralizar a los grupos identificados».
Las claves del decreto con consecuencias para el derecho internacional son:
- Las organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes indicadas en el decreto, se convierten en objetivo militar
- Los personas detenidas por haber tomado parte en el conflicto armado, serán consideradas “privadas de libertad” y “no prisioneros de guerra”
- Las autoridades podrán concederles la amnistía más amplia posible, al cesar las hostilidades, a las personas que hayan tomado parte en el conflicto armado, esto incluye a las FFAA pero también los detenidos
Para Ecuador de acuerdo al DIH se plantean enormes desafíos en su implementación y cumplimiento por parte de la Fuerzas Armadas.
La situación en Ecuador es la consecuencia de la desidia y la omisión de un programa real de lucha contra el crimen organizado, el narcotrafico y las drogas.
Los movimientos carcelarios se arman y organizan frente al fracaso del servicio penitenciario. Organizaciones Criminales, que toman el control de las cárceles y configuran matrices operativas con el exterior. Los Choneros y los Lobos en Ecuador son dos organizaciones narco criminales (de gran presencia continental) con instrumentación carcelaria y redes externas que hoy ponen en jaque, de forma visible, a toda la sociedad ecuatoriana.
De forma reactiva y frente a un grave problema de seguridad el Presidente de Ecuador, busca salir del estado de anomia.
Un narcotráfico con raíces locales pero con fuerte marca de criminales colombianos por las alianzas trazadas entre los diferentes grupos criminales locales.
Las redes del narcocrimen expresan su poder y empoderamiento en todas las estructuras e instituciones.
Todas las organizaciones delictivas se suman al terror, porque todas ellas crecieron y aprovecharán el caos para ejercer violencia y desarrollar las actividades criminales
Se les cedió el territorio y se le dio la impunidad necesaria para desarrollar sus actividades criminales, querer cortar eso de golpe y habiendo sido funcional, tiene consecuencias impredecibles, lo estan padeciendo la población de Ecuador.
Ecuador tiene un rol central en el transporte de cocaína tanto hacia Estados Unidos como hacia Europa. Además comparte frontera con Colombia justo en la zona en la que se produce la hoja de coca.
Si a eso se le suman la debilidad del Estado y la falta de recursos de las instituciones estatales, eso hace que Ecuador lamentablemente se haya vuelto un espacio no sólo de tránsito, sino también desde donde opera las organizaciones del crimen organizado transnacional vinculadas al narcotrafico.
Desde hace unos años Ecuador sufre una ola de violencia exacerbada por las luchas territoriales de los carteles narcotraficantes de Colombia y México.
Motines y fuga de los centros penitenciarios llevaron a que el presidente Daniel Noboa decretara “un estado de excepción por 60 días”. Esto supone que la policía podrá contar con el apoyo de las fuerzas militares en sus labores para mantener el orden y la seguridad, incluyendo en los centros penitenciarios. Además, se impuso un toque de queda para todas las ciudades que rige entre 11 de la noche y 5 de la madrugada.
El plan de seguridad con el que Noboa asumió el poder en noviembre 2023 incluye una nueva unidad de inteligencia, armas tácticas para las fuerzas del orden y seguridad y un plan para recluir a los presos peligrosos de manera temporal en barcos prisiones. Desde 2021, se han reportado más de 400 muertes en las prisiones de Ecuador por los enfrentamientos entre bandas rivales.
Un País con un gran desafío de soberanía, seguridad e Institucionalidad. El crimen organizado transnacional no puede ganar esta lucha y el Gobierno de Ecuador debe recuperar todos los espacios perdidos frente al crimen organizado transnacional, inclusive la confianza.